jueves, 18 de diciembre de 2008

de 17 a 3

Saber que se ha cortado la luz, me produce un estado de ensueño.
No es el hecho mismo de que no haya luz artificial en la casa, es más bien que el cuerpo no puede concretar ciertos impulsos. Mirar la tv, prender la computadora, buscar cierta cosa innecesaria en google.
Repentinamente se siente el desconcierto, al mismo tiempo que se reconoce lo inútil de la actividad que no se puede realizar. Así que, no hay una verdadera frustración, solo ese desconcierto.
Y en seguida que el desconcierto, aparece la mirada metafísica de las cosas. Uno se siente de pronto, en su naturaleza mas frágil. Miramos tal vez, como la mesa se ilumina, escasamente, con la luz de la única vela que tenemos (porque nunca creemos que "se vaya a cortar la luz" hasta que se corta). Y tiene muchísimo sentido que estemos allí.

1 comentario:

evita dijo...

quien iba a decir que la luz es tan importante
como harian los homosapiensapiensapiensapien o todos los sapien que quieras
que si lo damos vuelta, es piensa
cuantas cosas que se aprenden hoy en dia eh

te dejo una torta de jamon con melon